¿Te ha pasado alguna vez que un día te sientes la reina del mambo y, al siguiente, crees que acabarás debajo de un puente?
¡Felicidades! Con toda probabilidad, eres una emprendedora.
Y puedes estar tranquila, nos ha ocurrido a todas. Al principio, todo es tan nuevo, tan intenso, tan incierto, que pasamos por la gama completa de sentimientos positivos y negativos en un pestañeo. Tu barco, que pensabas que iba a hacerse un crucero tranquilito por el Mediterráneo, de repente se encuentra yendo arriba y abajo entre olas en medio del Atlántico. Cuando te quieres dar cuenta, descubres que las emociones se han convertido en piratas que se han apoderado del puente de mando. Que la rectitud de tu cordura se ha transformado en una montaña rusa que sube, baja y gira sobre sí misma según el diseño de un ingeniero más maquiavélico que toda la lista junta de supervillanos Marvel.
La mala noticia es que, efectivamente, esto de la montaña rusa emocional es una atracción obligatoria por la que pasa sí o sí o también cualquiera que se decida a emprender; la buena, que podemos conocerla y que existen herramientas que nos ayudarán a gestionar mejor cómo vivimos cada una de sus fases: desde la larga expectación en la cola esperando a que nos toque, hasta las subidas y los bajones a toda velocidad.
Este curso te ayudará a empoderar tus emociones, a conocer cómo funcionan y cómo te hacen funcionar. Te descubrirá los recursos necesarios para conseguir de tus emociones el valor productivo e inspirador que todas, incluso las supuestamente negativas, pueden generar. Porque la emoción es sentimiento, el plus perfecto que un negocio necesita de quien lo emprende para así, en un adecuado equilibrio, florecer.