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Hola, divinuras mías!

Ya sabéis cuán fan soy de la papelería bonita. Me hacen los ojos chiribitas con cada nueva libreta que sale al mercado y me da un vuelco al corazón solo con el roce del papel entre en los dedos.

Si es que no lo puedo evitar, me ha pasado toda la vida y aún hoy, tengo las estanterías llenas de libretas, cuadernos y blocs por todas partes. Siento amor por el papel en todas sus formas porque estoy convencida de que todo lo puede. El papel transforma lo intangible en real y nos empuja a transformar los sueños y las ideas en nuestra realidad ^.^ Así que hoy quiero que conozcáis a Almu Ruiz (aunque seguro que ya conocéis gran parte de su trabajo) y enseñaros su nueva línea de papelería que no podría ser más y más bonita!!!

Hola, divinuras mías! No hace mucho, para el día del libro, os enseñaba mi pequeña colección de Alicia en el país de las maravillas. Y digo pequeña porque quiero muchos más, los quiero todos, aunque realmente no son pocos que ya me sé yo que para ser el mismo libro es un pelín exagerado y aún falta allí mi última adquisición. Pero es que mi amor, fanático y obsesivo, por Alicia va de tiempos remotos y es lo más irracional que os podáis imaginar!Además, hay tantos mitos, misterios y leyendas a su alrededor que me parece aún más guay si cabe. Tengo tantas cosas, inspiradas, representadas y versionadas, de Alicia que os quedaríais de piedra aquí mismo. Y hoy, he venido a contaros todos los cómo, cuándo y porqué de mi obsesión...

Hola, divinuras mías! Ya ni recuerdo el día en que vi por primera vez una ilustración de Benjamin Lacombe. Ni siquiera llevo claro cuál de sus libros compré primero (porque a esta altura, en casa, los hemos comprado todos pero muchos han sido regalos para las sobris). Solo sé, a ciencia cierta, lo que he sentido esa "primera vez" y lo sé, simplemente, porque es una sensación que no hace más que repetirse... libro tras libro. Lacombe tiene un trazo sublime y un color, melancólico, que te toca el alma. Claroscuros llenos de magia... SU magia. Y si hasta ahora cuando me preguntaban quién era mi ilustrador favorito del mundo mundial, decía Lacombe, ahora tengo muy claro que siempre será él. Siempre.