
21 Sep 2015 1 foto = 1 historia: Amor 2.0
Hola, divinuras mías!
Hoy vengo de popurrí, de 2 x 1… Además de fotos (esta vez, varias) os traigo mis dos anclas al mundo: mi galleguiño y el mate. Solo necesito eso para sentirme “en casa”. Así que, como hace poquiño hemos hecho aniversario, os traigo NUESTRA HISTORIA. Si os gustan las historias de amor, ya podéis ir a por un cafelito que aquí tendremos para un rato XD
Bien, si ya estáis café en mano… os diré que esta historia empieza en el año 2001 ^.^
Tenía 24 años recién cumplidos y empezaba la segunda fase de mi tratamiento con una nueva psicóloga que creyó que era una maravillosa idea que empezara a escribir. ¿Escribir sobre qué? Según ella no importaba, no tenía ni porqué tener sentido, ni orden, ni lógica… Pero yo, fiel a mis pocos cabos sueltos, empecé ya escribiendo historias. Al principio eran todas historias de muerte, mujeres que abierta u ocultamente (a ojos del lector) se suicidaban. Nunca se parecían a mí (aparentemente) y nunca eran bulímicas, claro! pero todas tenían problemillas para aceptarse a sí mismas.
Por supuesto, a medida que mi terapia fue avanzando, esta faceta mía de escritora también. Y no sé porqué me pareció buena idea empezar a compartirlo (con pseudónimo, claro). Ver qué opinaba la gente ahí fuera de mis locas suicidas. Y así, ya en el 2002, me sumé a un portal de literatura y subí mi primer texto. Para que os deis una idea, el sitio era como Flickr pero para aficionados a la escritura, tú subías tu texto y la gente, lo comentaba.
Pues bien, el primer comentario que recibí, fue de mi gallego. Así que como os podréis imaginar fácilmente, en esta “faceta escritora”, se convirtió en un referente. No solo porque me comentaba siempre, sino también como lectora. Era MUY bueno escribiendo (y lo sigue siendo). Así que pasamos de “escritores-lectores” a “amigos por correspondencia 2.0”. Sí, exactamente como mi proyecto Snail Mail. De hecho, chateábamos, nos mandábamos mails, nos hacíamos dibujos, collages y hasta presentaciones de PowerPoint!!! e incluso, salimos del 2.0 y nos mandamos postales, tarjetas y fotos por correo tradicional. Nos compenetrábamos bien y si, en ese momento de nuestras vidas, hubiésemos vivido a la vuelta de la esquina, probablemente, hubiéramos sido inseparables desde el minuto cero.
Y así llegamos al 2005… Yo me había puesto de novia (sí, con mi ex marido) ya hacía unos meses y nada, pasó la vida… Dejé de escribir, dejé de conectarme tanto y fuimos perdiendo el contacto. Luego me casé, me divorcié (esa historia anda por ahí) y llegamos al 2008. En algún momento, entre una cosa y la otra y cuando ya no hablábamos… Sergio (porque mi gallego se llama Sergio ;)) escribió un email colectivo informando a modo de telegrama que cambiaba de dirección de correo. Yo lo leí y lo borré…
Y cuando llegó 2008 y me encontré recién separada y rota… me vine a Europa un mes. En Argentina daba clases en cursos de FP, así que aproveché mi mes de vacaciones de invierno y me fui a Londres. Pasé unos días en España y otros en Escocia pero mayormente estuve en Londres en casa de mi amiga Vero (mi amiga desde que ella tiene 1 y yo 2), juntando un poco mis propios trozos…
Antes de viajar, le escribí un email a Sergio que, claro… nunca llegó. Sin embargo, recién nacía Facebook (bueno, no… no nacía pero en Argentina nadie lo usaba todavía) y mi amiga insistió en que abriera una cuenta, me explicó lo genial que era para estar en contacto a pesar de la distancia y que podías encontrar gente… que podías encontrar gente!!!
Así que ya en Argentina y con mi cuenta de Facebook a unos meses de estrenar, lo busqué y lo ENCONTRÉ!
Y volvimos a donde lo habíamos dejado… hasta que con el correr de los días, meses… nos revolotearon mariposas en el estómago y decidimos (bueno, decidí yo) que era hora de corroborar si la magia era real. Así que le dije que tenía pasajes para venir y él… él reaccionó con tanta felicidad y amor y ansiedad que pagué los pasajes y me vine, otra vez un mes, mi mes de vacaciones de invierno.
Esa vez, solo estuve en España. Conocí a sus amigos, a su familia… él conoció a mis amigas (las que ya vivían aquí). Y si llegué un poco loquita por sus huesos (y sintiéndome un poco loca de atar también), me volví a casa enamorada hasta la hipnosis y sabiéndome completamente cuerda ^.^
Dos meses más tarde, un 2 de octubre de 2009, él dejaba toda su vida y llegaba a la Argentina para quedarse… y hasta hoy <3
Ya viviendo aquí, en España, nos casamos un 16 de septiembre de 2011. Fue una boda completamente atípica si tenemos en cuenta que vivíamos en Sevilla. Una mini boda fabulosamente sencilla donde, como podéis ver abajo (en las fotos que hicieron nuestros amigos que fueron los fotógrafos oficiales) yo llegué al restaurante en chanclas, muy a mi estilo jajaja!
Me gusta pensar que estábamos predestinados desde siempre. Que quizás teníamos cosas que vivir primero, lecciones que aprender para luego saber “querernos bien”, sanamente.
Estoy muy agradecida por el hombre con el que comparto mi vida. Él consiguió curarme el corazón y recomponerme el alma, siempre (como pareja y como amigo) estuvo cuando más lo necesitaba. Es quien me mira y me ve y, lo más importante, jamás me ha hecho soltar una sola lágrima que no fuera de felicidad. Como os decía al principio, para mi, “hogar” es cualquier sitio en el que estén él y un buen mate (y Antú, por supuesto).
El mate es esa cosa que mágicamente me conecta conmigo misma, con mis raíces. Es muy difícil explicarle a alguien que no tomó “mate de leche” en la niñez lo que significa el mate…
Antes de irme y, a modo de yapa completamente inusual, os dejo un texto que escribí allá por el 2002 (cuando ya dejaba de suicidarme con letras) cuando aún no tenía ningún tipo de intención de irme de mi país y no tenía ni la menor idea de lo que me deparaba el futuro…
Mate cosido
Enhebrando el hilo de la esperanza contenida en una aguja colchonera que se asemeja a una rama de vainilla con olorcito a canela, casi como si fuera una flecha convertida en pensamiento a punto de traspasar una manzana de perfecta redondez, desgarrando su alma y jugando a sentirse Robin Hood (porque a veces uno se siente Robin Hood), me cebó el primer mate, calentito y de sabor amargo, pero con la dulzura clandestina que me ofrecían sus manos al aferrarse al mango de la pava para tras una breve pausa, repleta de ansiedades y de anhelos, verter el agua en su punto exacto sobre la yerba anidada gustosamente en el cuenco del mate. Entonces lo puso en mis manos como si pudiera tomar al sol entre las suyas y entregármelo, como si fuera fácil asir un pedacito de vida y obsequiarlo.
Con una luna redonda y de papel metálico, reflejando hipnóticos haces de luz en la ventana, como cómplice y testigo, me entregaba puntada tras puntada, en cada cebada, mucho más que una simple infusión dueña y señora de los usos y costumbres, sin siquiera sospecharlo.
A través del correr de los segundos, de los minutos que quizás se convirtieron en horas sin que nadie lo notara, embebí mis labios con la humedad, compañera, amiga y hermana, de la bombilla que se abrazaba a mi boca desbordada y completa de congoja.
En realidad, no sé si alguna vez supo (tal vez, sí) que me entregaba la vida, la luna, el sol y todas las estrellas fulgurantes desparramándose en la vía láctea, con tan sólo darme un mate. Tal vez, junto a la maravillosa luz de su noble compañía, me alcanzaba con delicia algún sentimiento, calentito y resguardado, que bebíamos de la misma bombilla, aferrándonos con ansias, embriagadas de nostalgia, al mismo mate, a la misma costumbre idiosincrásica la cual nos permitía sentirnos como en casa, dejándonos imaginar que la melancólica costura, aquella que alguna vez entretejimos entre sueños y acertijos, había dado sus frutos volviendo a dibujar el dobladillo de una cultura pretenciosa (suponiendo que la cultura pueda ser algo tangible aunque invisible, cuestión en la que dejo mis dudas), la cual, aunque fuera débilmente, sólo quería subir, subir los escalones a la gloria.
Pude gritar sin consuelo, con la boca cerrada apretando los labios, pero preferí esconderme detrás de esos hilos de seda con los que cosía el buen rato a medida que, vertiendo mecánicamente el agua caliente, seguía cebando. Es que hoy la ausencia se nota, se cuelga de cada ilusión perdida en una plaza de congreso, enviciando los sentidos, desgarrando al corazón con el olvido, con arañazos de un himno que ya no tiene voz (ni voto, en esta lejanía), con emblemas dormidos entre las garras de un felino al que no supimos hacerle frente. Sin embargo, los sueños aún siguen vivos, y foráneos dentro de esta agua que cobija la pava descansando en la hornalla, con hilos de pasión y textura de naranja (esas cascaritas que enriquecen el sabor de lo cotidiano) van bordando las llamas de lo lejano y puro, manteniendo viva la lumbre de un origen abandonado al azar, desperdiciado en un asiento de avión del que nos hicimos amigos y fieles confidentes, acariciando con la simpleza de lo ajeno una lengua que, aunque extraña, alimenta nuestros oídos de destierro con un aliento del que ya nos hicimos dueños.
No quedan más que en el recuerdo los domingos empapados por la lluvia cuando nos sentábamos, junto al fogón, a saborear las tortas fritas de la abuela Amanda o los panqueques con dulce de leche que preparaba el abuelo. No nos queda más que este tesoro, repleto de mitos y leyendas, que hoy entre miradas tristes y silencios, tratando de ocultar los sentimientos, las penas, las luchas y las deudas, compartimos con un dejo de complicidad, de perpetua solidaridad con nosotros mismos, con nuestros propios miedos.
Casi como al descuido, nos perdimos juntos y ultrajados, en los bosquejos (ya casi imperceptibles) de una pava de hojalata que llegó por encomienda acompañada de unos cuantos kilos de yerba y unos discos de Cerati, mientras nos preguntábamos, acobardados por un silencio que aniquiló al ensueño, que habría sido de los afectos renunciados y enquistados al pasado, al mismo tiempo que volábamos con la memoria al primer y último intento de hacer un asado con una pobre vaca estúpida al borde de la paranoia. Paranoia que se nos hizo carne y exilio desde el día en que partimos.
Entonces, forasteros y perdidos, dimos una nueva puntada y me cebó otro mate mientras le esquivaba la mirada al recuerdo y se olvidaba poco a poco de la distancia, como tantas otras veces, dándole la bienvenida a un amanecer que comenzaba a interrumpir la noche con suaves risas somnolientas, cuando volvimos a enhebrar nuestra aguja colchonera, pero esta vez con el hilo de la supervivencia, mientras me cebaba el último mate amargo de la fecha y cosíamos juntos las almas a nuestra tierra.
La parte técnica de hoy no tiene mucha ciencia. La foto se realizó pegada a la ventana (a la derecha) en un día nublado, con dos reflectores bien grandes puestos en L (a la izquierda y arriba).
Aunque la recomendación (por cuestiones de pulso) siempre es no bajar la velocidad de 60, yo intento no bajar de 80 (manías). y la apertura no es muy alta para no perder enfoque.
Luego la edité en Lr y, a pesar de que el fondo ya era rosa, utilicé un filtro rosado apenas para adecuar la luz a lo que buscaba y “clarear” un poco el fondo, para que las sombras quedarán como “esponjosas”. Levanté un poco el color de la yerba con un filtro pincel, para corregir el tono rosado y voilá! ^.^
Espero no haberos aburrido 😛 y os veo, como siempre, en los comentarios que ya sabéis que me encanta que charlemos un ratito ^.^
Muchas gracias por estar ahí!
Besazo matero,
Sami
p.d.: Por cierto, me olvidaba de deciros que mi gallego, hoy por hoy, toma mate como el más argentino de todos XD <3
Gema
Publicado a las 16:53h, 21 de septiembre de 2015Ayyyyy que me encantó el texto. Preciosa historia de amor y de destino. Y las fotos son geniales, reflejan felicidad!
Sami Garra
Publicado a las 18:59h, 21 de septiembre de 2015Muchas gracias, Gema!!! Sí que fue un día muy feliz lleno de amor del bueno ^.^ Gracias por la visita!!! Besazo gigante!!!
María
Publicado a las 16:54h, 21 de septiembre de 2015Acabo de leer tu historia, y sin cafelito ;-P, y me has dejado entre plof y anonadada…
Siempre me dan una envidia sana aquellas personas que son capaces de dar esos cambios radicales a su vida, cambio de residencia a otro país o emprender nuevos proyectos de lo de “me lío la manta a la cabeza y a ver qué sale”. La tuya tiene un poco de todo y además superación personal. Ya te tenía en estima hace 30 minutos, pero ahora, después de leer cómo abres tu corazón, tu vida, tu historia a todos los que estamos a este lado, ahora también te admiro. Me alegra que seas feliz, con tu vida. Que te lo mereces, que te lo has ganado, seguro que ya lo sabes, que te lo han dicho mil veces, y quizás escucharlo de alguien como yo, no te diga nada, pero creo que todos merecemos levantarnos, acostarnos, vivir, compartir y también crear con felicidad.
Me encanta leer tu blog, si, si, leerlo!
Te mando un beso y la enhorabuena por tu aniversario de boda!
Sami Garra
Publicado a las 18:59h, 21 de septiembre de 2015Qué bonitas palabras, María! Muchísimas gracias <3 Gracias por pasarte y por disfrutar leyéndome, me pones blandito el corazón! ^.^ Besazo enorme!!! (por cierto, tu móvil de grullas me ha encantado) 😀
Ruth
Publicado a las 16:54h, 21 de septiembre de 2015me encantó tu historia, es como una de esas películas románticas q tanto me gustan, pero real. Y saber que esas historias ocurren de verdad deben dar fuerzas a todas aquellas personas q por la razón que sea abandonan y tiran la toalla.
Yo, como tú, opino que una vez pasado el tiempo encuentras los porqués de aquello que ocurrió.
Un beso y un abrazo a tu galleguiño valiente!
Ruth
Sami Garra
Publicado a las 18:59h, 21 de septiembre de 2015Muchísimas gracias, Ruth! Todos en algún momento tiramos la toalla… a fin de cuentas, errar es humano así que todos en algún momento nos equivocamos. Al final, lo que importa nunca es caerse, lo que importa es coger fuerzas y volver levantarse, no? Gracias, otra vez! Besazo gigante <3
claudia
Publicado a las 16:54h, 21 de septiembre de 2015La mejor historia romaaaaaaaántica para comenzar este lunes ¡¡¡¡ gracias por compartir , belleza total . Un besote.
Sami Garra
Publicado a las 18:59h, 21 de septiembre de 2015Gracias a ti por pasarte y comentar!!!! Si me preguntas a mí es la historia más romántica del siglo!!! pero en este caso no soy imparcial, jeje! 😛 Besazo enormeeeee! <3
lucía
Publicado a las 16:55h, 21 de septiembre de 2015Qué historia de amor más requetebonita!!
Sami Garra
Publicado a las 19:00h, 21 de septiembre de 2015Muchas gracias, Lucía ^.^ Tenemos una bonita historia sí y a mí (porque suelen preguntárnosla bastante) me encanta contarla tanto o más que lo que me gustaba oír la historia de mis padres cuando era pequeña… Soy una romántica empedernida 😛
Besazo gigante!
Marialuisa
Publicado a las 16:55h, 22 de septiembre de 2015Hija, ha merecido este post solo por ver la cara de felicidad con la que miras a tu gallego en la foto2…..
Qué bonito es cuando te encuentras con la persona adecuada….vívelo y que tengas tanta suerte como yo…..disfrutando de cada segundo que estamos juntos…..con nuestras cosas claro, pero inseparables….acabo de llegar de un fin de semana de ver a nuestra hija en Madrid y comentábamos en el coche de vuelta lo bien que viajamos los dos juntos….que nos complementamos a la perfección…..y salimos desde el 78…así que yo no pe puedo quejar…
Precioso post reina….sigue así, disfrutando
Un besazo
Marialuisa
Sami Garra
Publicado a las 19:00h, 22 de septiembre de 2015Muchísimas gracias, Marialuisa! Muchas, de verdad ^.^ Ojalá dentro de 30 años pueda decir eso mismo que estás diciendo tú ahora. Besazo enorme!!!! <3
Queca y annett
Publicado a las 16:56h, 24 de septiembre de 2015Ay dios!! Somos las compis de tu galleguito, y estamos con los pelos de punta, la lágrima colgando… Y eso q nos faltaba el café. Damos fe del amor q os profesais, ya q Sergio habla maravillas d ti. Nos ha encantado tu blog, estamos deseando conocerte en persona. Besitos para la cari de Sergio.
Sami Garra
Publicado a las 19:00h, 25 de septiembre de 2015Muchísimas graciasssss XD A ver, a ver si al fin nos conocemos! Besazo gigante ^.^
estherimenta
Publicado a las 16:57h, 29 de septiembre de 2015Aunque yo ya conocía tu historia, he estado muy despegada del mundo virtual (como habrás comprobado) y me he pasado hoy a ponerme al día, yyyy me ha encantado verte de novia, que repreciosa, que feliz se te ve, repito: me e n c a n t a, y además ayer yo publique un post de bodas y verte hoy así ha sido como un calambre, si al final estábamos destinadas a la amistad.
P.d. aunque tu pienses que estas totalmente españolizada, que sepas que aquí no “nos ponemos de novia” lo que hacemos es que “nos echamos novio” (pero no cambies, creo que es más bonito lo tuyo).
Sami Garra
Publicado a las 19:00h, 1 de octubre de 2015Estherimenta mía de mi vida, corazoncito de arroz!!!! Acabo de ver tu post! Que me llevó a otro post aún mejor!!!!!! Y empiezo diciéndote que me tuve que secar las lágrimas para empezar a escribir! Me he muerto de amor en plan cursi, rosado y a tope de cuquis!!!! Si hay algo que me emocionan son las novias, no me preguntes porqué pero así es y soy la ridícula que llora (y mucho) en TODAS las bodas. Soy una romántica empedernida, una sensible y encima sudo empatía por todos los costados. Estoy convencida de que los días de boda son días maravillosos… Y tú, tú estabas taaaan guapa!!!! Me ha encantado verte sonriente, hermosa y con tu caperuza… me ha ENCANTADO!!!! Ahora lo entiendo todo <3
p.d.: como habrás notado, en "mi mundo" nadie se "ha echado novio" en años! Es lo que tiene ya estar medio vejete jajajaja! 😛
eleonora
Publicado a las 16:57h, 8 de octubre de 2015ahora sí tengo tiempo de escribir 🙂 qué bella sos y qué bella estabas el día de tu boda. Y tu galleguiño es muy guapo también, jeje hacen una hermosa pareja y se les nota la felicidad. Qué lindo es que la gente se quiera <3 (esa frase no es mía pero suscribo)
Un beso
Sami Garra
Publicado a las 19:00h, 8 de octubre de 2015Oh! Muchísimas gracias, Eleonora!!!! ^.^ Gracias por la visita y por buscar un rato para pasarte a escribirme algo tan bonito <3 Besazo enorme!
Paty
Publicado a las 16:57h, 15 de octubre de 2015La cara de felicidad que tenes en la segunda foto es impresionante!!! Muchas veces llegamos a la relación definitiva con moretones y lastimaduras, pero un poquito más sabios,yo tengo muy claro lo que no estoy dispuesta a tolerar y lo que valgo. Me alegro mucho que tu historia ahora sea tan feliz 🙂
Sami Garra
Publicado a las 19:00h, 20 de octubre de 2015Muchísimas gracias, Paty! La verdad es que soy muy feliz. He tenido mucha suerte y también he arriesgado a lo loco para tenerla XD Gracias por la visita! Besazo gigante <3
Andrea
Publicado a las 16:58h, 2 de febrero de 2016Me encantó tu historia.Mi padre gallego una vez llegó a Argentina, se enamoró y aquí se quedó. Y también aprendió a tomar mate. Besos.
Sami Garra
Publicado a las 19:00h, 2 de febrero de 2016Gracias, Andrea! A mí me da especial ternura que mi gallego tome mate… no sé, me hace sentir orgullo por mi tierra. No lo sé ni explicar pero sí sé que lo amo más por eso, jeje! Beso enorme!!!
Lupe
Publicado a las 17:03h, 5 de septiembre de 2016Pues pensando en qué escribirte al conocer ésta historia (tu gran historia) me he quedado sin saber qué decirte; que estabas muy guapa en tu gran día, y que las cosas suceden cuando tienen que suceder: ni antes ni después, el amor busca el momento perfecto (por experiencia propia) de luego de hablar, haber coincidido en millones de lugares, de habernos visto, de no conocernos, y suceder cuando tenía que ocurrir.La vida está en constante movimiento y las casualidades no existen.
Mi historia está contada aquí para un proyecto fotográfico de una amiga, espero que te guste.
http://princesaextraviada.blogspot.com.es/p/sus-historias.html (…y he encontrado quien me desgaste el pintalabios)