Arte, vida y polémica en Instagram

04 Abr 2016 Arte, vida y polémica en Instagram

Hola, divinuras mías!

Hasta hace solo unos días, hemos tenido la posibilidad de vivir un tiempo de confusión convulsa en IG e incluso, hemos pasado un día entero (o dos) presenciando y sufriendo un verdadero ataque de pánico colectivo por los cambios que, en teoría, quiere realizar esta red social.

Yo me he pasado la semana pensando en ello y en Ello. Hello, Ello! No puedo más que preguntarme, una y otra vez, cómo habrán vivido en las oficinas de Ello el aluvión histérico español… al que claramente, me he sumado, por supuesto!

Hoy os quiero contar todo lo que pienso al respecto pero, por encima de todo, vengo a deciros qué es, exactamente, lo que le ha aportado Instagram a mi vida…

Lo justo es que comience este post diciendo que mi amor por Instagram es ENORME, IRRACIONAL y DESMESURADO pero no por eso es un amor platónico, no!

De hecho, si no hubiera reencontrado en Facebook al viejo amigo que luego se convertiría en mi marido y mi gallego del alma (y no viviera tan lejos de casa, lo que significaría tener a todos los seres queridos a un paso), os aseguraría que IG “es la única” red social que realmente ha “sumado” en mi vida, a nivel personal, creativo y laboral.

Para empezar, es una fuente de inspiración inabarcable y sumamente creativa. Gracias a IG he descubierto a verdaderos artistas que alrededor del globo son capaces de hacer cosas maravillosas, algunas que jamás se me hubieran antojado siquiera posibles.

Y día tras día, me permite ejercitar mi músculo creativo. Alimentar mi imaginación, guardando información visual muy valiosa para alguien que, como yo, vive de la creatividad. Además, ver cosas bonitas no solo alegra la vista 😉

Pero IG no acaba allí. También me ha permitido conocer a las personas “detrás de las fotos”, formar parte de una comunidad molona donde, siempre que se puede, se echa una mano… E incluso, hacer amigas.

Allí he redescubierto la aventura de escribir a mano y enviar cartas. Y me ha permitido proyectarme al mundo, abrir una ventana a mi trabajo y ser “descubierta” por muchísima gente. Por no hablar, del brainstorming constante en el que me obligo a vivir porque cada día necesito material nuevo para mí (e incluso para alguno de mis clientes) sin morir en el idilio instagramero… y eso es bueno, es muy bueno porque la creatividad se ejercita, día tras día…

Las columnas en las que se sostiene actualmente mi trabajo, seguramente ni existirían si no fuera por IG.

Es una red social, sí y nunca mejor dicho. En mi caso, es mi patio de vecinas, mi café de la tarde, mi ventana al mundo, mi escaparate, mi portafolio… e incluso, también un poquito la historia de mi vida 😉

Y ahora dicen que todo eso, que la esencia de IG, va a desaparecer. Ya ni siquiera sabemos si es verdad (y yo cada día me lo creo menos) pero hemos salido en malón a pedir votos de confianza cual político… “Aquí! Aquí! Activa las notificaciones!!!! Que sino, mañana ya no verás nunca más mis fotos!!!”.  Wow O.O  Ahora nos asusta la posibilidad de dejar de estar expuestos… ¿no es de locos?

Somos animales de costumbre, así que los cambios no nos gustan. Suele ser así. Da un poco igual si es para mejor o peor, ante la duda, decimos que no. Pero luego, sobrevivimos a los cambios. Y muchísimas veces hasta llegamos a la conclusión, con el tiempo, de que el cambio ha sido bueno. La verdad es que la vida va de cambios y quienes se adaptan a ellos con mayor facilidad demuestran cierta inteligencia emocional que les permite “llegar primero” a la meta. O al menos, eso dicen.

Lo que está claro (y esto ya lo he dicho mil veces) es que hoy en día, laboralmente y al ritmo que gira el mundo, o te adaptas o te caes de la rueda. Si te duermes, desapareces. Si desapareces, mueres. Por eso nos asusta el cambio de IG. Corremos el riesgo de desaparecer y morir. Pero si no evolucionas, también mueres. Así que si IG cambia, tendremos que cambiar con ella, no os parece? Y evolucionar… más allá de IG!

Personalmente, creo que el cambio intenta ahorrarnos tiempo y convertir el que tenemos en tiempo de calidad. Quiero decir, si sigues a mil personas que suben entre 1 y 3 fotos al día, mucho tiempo pierdes en IG. O peor, haces un poco como yo, que según el día si me coge medio apurada paso las fotos a la velocidad de la luz y solo freno si algo en mi cerebro grita: “para!!!”. Está claro, que una cosa es no ver porque no quiero y otra muy distinta, porque no me dejan. Pero seamos realistas. Yo ahora intento tener más conciencia a la hora de seguir a alguien pero hubo un momento en que por una sola foto, una sola, seguíamos a alguien. Y muchas veces, muchas… esa fue la única foto que nos gustó del perfil entero, por interés, por bonitismo, por lo que sea. Y ahora, nos tragamos montones de fotos sin sentido por culpa de esa foto. Si al final, el señor Instagram lo que quiere es hacernos un favor, hombre!

Igual, la teoría que más me gusta sobre el tema es esa de que “el algoritmo”, ese villano tocape…, nos obligará a ver lo que él quiera. Cuando el pobre no es más que un cálculo matemático en función de nuestro uso de la red.

Yo personalmente, creo que el cambio sería a mejor. Que nos daría cierta consciencia de uso y nos “obligaría” a interactuar más. Porque ese rollo de tener 7 mil seguidores y solo 200 me gusta, no cuadra por ninguna parte. Nos gusta estar ahí, observando… pero a la hora de la verdad, siempre esperamos que se moje otro. Y cuando alguien quiere pedirnos un poquito más de compromiso… que no, que con los cambios a otro sitio :/ Que yo estoy aquí muy pocha, mirando la vida por el cristal…

Yo por lo pronto, evoluciono a mi manera… No sé qué pasará con Ello porque me aburre muchísimo. Aunque allí, intento subir fotos diferentes, descartes míos o de mis clientes para que no sea aún más aburrido, vamos! Y he abierto cuenta en Snapchat! Eso sí que es evolucionar, eh 😛

Snapchat es guay, es instantáneo y no permite trampas. Su punto fuerte es la vida misma, la cara B de Instagram y sobre todo, en vídeo 😉 Yo le estoy sacando el jugo… definitivamente! Me gusta, tiene potencial y ayuda a que veáis que todos los mortales, mortales somos ^.^

Si queréis ver mi día a día en vídeo, me podéis seguir allí! Buscadme como sami.garra 😉

Eisley