Conoce mi espacio de trabajo

19 Sep 2016 Conoce mi espacio de trabajo

Hola, divinuras mías!

Ya hace un año y medio que estamos instalados en este piso y, muy poco a poco, le hemos ido dando forma impregnándolo un poco de nuestra personalidad.

Mi estudio fue el primer espacio en el que puse toda mi atención porque es el sitio en el que más horas del día paso, donde necesito encontrar inspiración y donde vuelco todas mis ideas.

Así y todo, es un espacio que ha ido pasando por distintas facetas, evolucionando conmigo hasta el punto de, hoy, ser capaz de contar casi todo lo que ha pasado en este último tiempo porque este es el espacio que ha visto crecer mi proyecto…

Hoy, os enseño hasta el último detalle, aquí y en vídeo… ya veréis!

El próximo mes de noviembre, este sarao que he montado como proyecto laboral, cumplirá dos años… y por aquel entonces, nosotros vivíamos en un piso pequeñito e interior en una calle oscura y abandonada del centro de Vigo. Era un piso en el que yo acumulaba ideas de futuro incierto mientras hacía las fotos sobre un sofá que recibía dos gotas de luz al día y una mesa de trabajo inexistente que me obligaba a tener un estudio de “tres cajas” que, viajaban de la cama a la mesa y de la mesa a la cama, en función de los horarios de comida.

No sé los demás, pero creo que nosotros sí éramos capaces de percibir un poco del potencial desperdiciado… Así que, en cuanto pudimos, nos mudamos y las condiciones estaban muy claras: que el piso tuviera un mínimo de dos habitaciones, mucha luz y fuera en una calle un poco más “viva”.

Y lo encontramos, con algunas cuestiones un poco exageradas (como el número de habitaciones, el espacio o la “vida” de la calle) y mucho que hacer en él, la verdad. Pero estaba en el mismo punto que nosotros: desbordaba toneladas de potencial en cada m2.

Arriba de este párrafo, podréis ver cómo era mi estudio cuando comencé a darle uso. Habíamos comprado una mesa de trabajo bien larga y un mueble de estantes, pequeñito, para color mis tintas, polvos y washi tapes. Debajo, mi estudio a día de hoy…

En la pared, encontraréis infinidad de detalles… la mayoría, regalos de mis penpals; postales y sorpresas que me han llegado por carta; o mi colección de pegdolls hechas a mano por Sara de Mia Mandarina.

Inicialmente, en esta habitación, cuando llegamos, había un juego de armarios en L (muy útil pero muy feo y que, de momento, aún sigue allí aunque quizás resuelva pintarlo de blanco) de estos que se utilizaban antaño para “enmarcar” la cama y una cama de dos plazas. Y en una segunda habitación, un poco más grande pero con balcón, había dos camas de una plaza. Así que pasamos la cama de dos plazas para allí y solo una de una plaza a esta (como muestra una de las primeras fotos) hasta ahora, que trajimos otra estantería porque los armarios se me quedaron cortos y además, que sean tan altos a mí no me es nada útil para tener las cosas “a mano”.

Así que ahora, además de la mesa, tengo un estante y dos estanterías. Una de tres cuadrados en alto (foto arriba) y la grande de ocho cuadrados (foto abajo). Además tengo dos carros de ruedas, con las cosas que más utilizo para poder moverlos por la habitación y tener las cosas aún más cerca. Aunque muy cierto es que con la silla, que también tiene ruedas, me muevo bastante 😛