
15 Jul 2015 EMPRENDER HOY: Cómo generar colaboraciones sanas y rentables
Hola, divinas mías!
Si tenéis un blog, un pequeño emprendimiento y presencia en las redes sociales, sabréis a qué me refiero cuando hablo de “colaborar”. Es una faceta importantísima en los negocios de hoy en día y puede ser una experiencia motivadora y enriquecedora a partes iguales. Pero también puede salir mal o no llegar a puerto alguno…
Así que hoy veremos algunos trucos para generar colaboraciones sanas, creativas y “rentables” (y no estoy hablando necesariamente de dinero). Algunos porqué sí y porqué no, que si estáis emprendiendo no os podéis perder.
Hay un antiguo proverbio que dice: “Si quieres ir rápido, ve solo pero si quieres ir lejos, ve acompañado”. Y así de fácil nos regala la ventaja más grande de las colaboraciones: la posibilidad de conseguir más cosas, que no es poco, ¿verdad?
Pero resulta que el mundo de las colaboraciones, si se quiere, puede ser muy complejo e incluso, agotador. Sin embargo, hay colaboraciones que casi nacen espontáneamente luego de una charla (o varias) “sobre bueyes perdidos”.
Si tienes (o estás preparando) un blog, más tarde o más temprano “el mundo colaborador” vendrá a tocarte el hombro. Bien porque alguien quiera tu colaboración o porque seas tú quien la solicita. Y lo ideal, es que estés preparada para hacerlo con juicio y saber hacer. Sobre todo, si eres tú la que quiere colaboradores.
Pero empecemos por el principio.
Qué es una colaboración
Una colaboración es todo aquel trabajo o actividad realizados no necesariamente a cambio de dinero. Lo que inviertes, sobre todo, es tiempo y lo que ganas depende del tipo de colaboración pero puede ser publicidad, calidad, seguidores, renombre, descuentos, productos gratis o incluso, dinero. En general, es una inversión a mediano-largo plazo que puede serte rentable en muchos sentidos distintos e incluso, mucho más de lo que hubieras previsto. Pero por encima de todo, una colaboración suele ser algo sumamente enriquecedor a nivel emprendedor y a nivel creativo. Te conectará con gente del “mundillo” la mar de interesante y abrirá un universo de posibilidades distintas.
Quién y cuándo
Si tienes un blog, un proyecto y/o una tienda online, tener colaboradores será algo que te ayude a crecer y ofrecer contenido y productos de calidad. Pueden ser colaboradores puntuales o habituales. Expertos que planifiquen tutoriales para tu blog, artículos interesantes, que trabajen contigo en algún producto puntual de tu tienda o bien, que simplemente te concedan una entrevista o la posibilidad de un sorteo. Encontrarás gente que quiera colaborar contigo de una u otra manera o tendrás que ser tú quien los busque.
Decidir con quién colaborar es “relativo”. Intenta buscar colaboración en personas a las que admires por su proyecto. Personas con las que te sientas identificada, que creas que le darán valor a tu imagen. Siempre gente que sume, obviamente. Y lo más importante, analiza si es posible que sea recíproco.
Sé empática y ponte en el lugar de la persona con la que te pondrás en contacto. ¿Qué tienes tú para ofrecer? Colaborar contigo, ¿le aportará algo? ¿Es realmente probable que tu “posible colaborador” se sienta identificado contigo? Si tu respuesta a todas estas preguntas es que no, ya sabes que cuándo no es ahora. Quizás tengas que esperar un poco hasta que tú también seas un valor agregado para el otro (aunque sea a pequeña escala).
Cómo y porqué
Ahora bien, si el momento es ahora, tendrás que ponerte en contacto con tu “posible colaborador”. Y aquí, todo se basa no en lo que pides sino en cómo lo pides.
SÉ CLARA Y GENEROSA. Aunque estas son cualidades de vida, son muy importantes a la hora de solicitar una colaboración. Repito: sé clara y concisa. No convencerás a nadie si solo le dices “me gustaría hacer una colaboración contigo pero no estoy segura de qué…” y lo dejas tan abierto que tu “posible colaborador” prefiere salir corriendo que sentarse a pensar con qué tipo de colaboración te puede ayudar a ti. Porque seamos realistas, eres tú la que lo solicita por lo que tu “posible colaborador” te estará haciendo un favor. Lo que menos querrá es también pensar qué favor hacerte, no?
Así que antes de sentarte a escribir, tómate el tiempo de pensar el qué y dilo. Porque haberlo pensado y guardártelo para ti, tampoco ayuda.
Personalmente, solo he denegado un par de propuestas de colaboración. Y las dos, tenían el mismo planteo. No es que no supieran qué querían. Lo sabían pero no lo dijeron hasta que todo ya estaba hundido, como dejándolo caer, después de hacerme romper la cabeza para ver cómo o qué. Fatal! No lo hagáis, NUNCA. Lo mejor es un mail corto y conciso que explique claramente qué queréis. Y no morir en un sinfín de mensajes que parece que no van a ninguna parte…
Y nunca, nunca dejéis la generosidad de lado. Y con ser generosas me refiero a ser amables, empáticas y agradecidas (que no pelotas!). Sed sinceras y abiertas. Explicad qué queréis y porqué (porque seguís a esa blogger hace tiempo, porque admiráis su trabajo, porque tenéis un apartado especial en vuestro blog sobre un tema en el que es un experto, lo que sea) y dejad la puerta abierta a cambios. Por ejemplo, “había pensado que, como le das mucha importancia a la lectura y hablas mucho sobre eso en tu blog, sería genial hacer un artículo con tus recomendaciones de lectura para las vacaciones de verano. Aunque…”. Dejad que vuestro “posible colaborador” tome algunas decisiones o haga algún cambio si lo cree necesario o le apetece. Sed flexibles en las fechas. Y nunca olvidéis el norte del asunto: el que más gana siempre es el que lo solicita y vuestro “posible colaborador” también lo sabe.
Y si os toca estar del otro lado, sed oportunas y responsables. Cumplid con aquello que habéis prometido!
***
Ahora bien, dicho todo esto… No cometáis el error de creer que no valéis lo suficiente. Sed razonables. Es importante que tengáis claro cuál es el momento pero tan importante como no infravaloraros y caer en la tontería de creer que nunca valemos un pimiento. Sed sinceras con vosotras mismas y analizad con cabeza el contenido de vuestro blog, la calidad de vuestra imagen y el alcance de vuestro proyecto. Y si el momento de solicitar una colaboración no es hoy, no os desalentéis… será mañana! ^.^
Os veo en los comentarios para resolver dudas o charlar un ratito que ya sabéis que me encanta.
Besazo de encastre!
Sami
Caro
Publicado a las 19:10h, 15 de julio de 2015Que bueno leer este post tan claro sobre el tema. Pedí colaboraciones en la que fueron muy generosos y otras en las que no tuve respuesta. Cuando se logra el vínculo es muy enriquecedor y gratificante!
Sami Garra
Publicado a las 18:35h, 21 de julio de 2015Gracias, Caro! ^.^ Qué pena por aquellas que han quedado sin respuesta, sobre todo porque es sumamente descortés. Hay formas muy amables de decir que no pero no responder no es una de ellas 🙁 Tienes razón, es un vínculo enriquecedor en todos los sentidos! Gracias por la visita y tu comentario!!! Besazo enorme!
Sandra (So Sunny)
Publicado a las 19:10h, 16 de julio de 2015Hola!!! buen post, la verdad es
Sandra
Publicado a las 19:11h, 16 de julio de 2015Se me fue el ratón 🙂 quería decir que es un buen post, muchas veces estamos muy perdidas en estos mundos de colaboraciones y trueques. Por cierto, si tienes hueco la próxima semana, tomamos un café y nos ponemos cara??
Sami Garra
Publicado a las 18:35h, 21 de julio de 2015Sí, Sandra! El de las colaboraciones es un mundo complejo pero fascinante, no? Claro que hago un hueco!!! Sí, sí, sí! Pongámonos cara ^.^ Bicos!!!
María Entre Madrid y Buenos Aires
Publicado a las 19:11h, 20 de julio de 2015Me ha parecido muy interesante y útil. Tú tb lo expones de una manera clara, concisa, amable y empática! Muchas gracias de verdad
Sami Garra
Publicado a las 18:35h, 21 de julio de 2015Muchas gracias, María! Me alegra saber que te ha parecido útil ^.^ Muchísimas gracias por la visita!!! Besazo gigante!
Noemí
Publicado a las 19:11h, 21 de julio de 2015Me encantan los consejos que nos das… ¿se nota que me tienes enganchada? ¡Gracias!
Sami Garra
Publicado a las 18:35h, 21 de julio de 2015Jajaja! De nada, Noemí! Pero tú… ¿te has pasado la noche en vela leyéndote medio blog? XD Muchos besos!!!